¡SACA LAS PELIS DEL ARMARIO!
La temática LGTB prospera en el mundo del cine apoyada por los festivales de cine independiente
“Todos sentimos y de eso no se libra nadie, seas hetero o gay” dice el director y guionista Mikel Rueda acerca del conflicto que se libra en su película A escondidas, película que se proyectó en el pasado festival Gay-lesbo-trans de Bilbao, Zinegoak.
El cine LGTB es un tema que vive un momento fulgurante gracias al movimiento indie, a los festivales y a la gente que está dispuesta a sensibilizar estas cuestiones. Se vive en un época de libertad, de derribar muros y estereotipos, de dar cierta visibilidad a una sociedad y empezar un espacio de salida de armario cultural y social. El festival Zinegoak busca esto exactamente, busca historias, busca a gente que le guste el cine sin importar quien seas, gay, lesbiana transexual o hetero: si te gusta el cine vas a difrutar igualmente. No se quiere repetir la misma historia de siempre y el cine indie ayuda a dar el paso, a buscar la trascendencia y conseguir una finalidad diferente no solo educativa sino inspiradora y mitificadora.
El pueblo vasco está preparado para ello y hay gente dispuesta como Pau Guillén, director del festival Zinegoak, para acercarnos esa visión diferente de los directores de cine, especial, motivadora, diferente y con chispa, con gracia.
¿Negocio, moda o compromiso?
Durante este otoño-invierno Hollywood toma las riendas y aterriza en la gran pantalla con un importante número de películas de temática LGBT. Carol, La Chica Danesa o About Ray son algunos de los estrenos que han llegado a las carteleras internacionales. Entre los actores que protagonizan estos filmes se encuentran Cate Blanchett, Julianne Moore, Eddie Redmayne o Naomi Watts. Victoria Assiego, investigadora social, bloguera y activista LGBT, declara a 20 minutos que este auge de películas responde a “la normalización de situaciones que tienen lugar en todos los países y familias”. “En estos momentos no se trata de un cine marginal o excéntrico, dirigido a un público minoritario”, añade, “sino que trae calidad y visibilidad, por lo que llega a muchos más espectadores”.
Un hecho manifiesto es la incorporación de la temática LGBT a los discursos de los políticos. Estados Unidos, principal exportador de películas al resto del mundo, ha conseguido de la mano del presidente Barack Obama la normalización del matrimonio homosexual. “Este logro ha propiciado que las productoras hayan dado un paso hacia delante y hayan sacado del armario las historias”, asegura Victoria. “El cine, en una coyuntura favorable y respaldado por diversas disciplinas, muestra la tolerancia más absoluta a los derechos humanos”, explica la investigadora social. Sin embargo, no todos piensan lo mismo.
Paco Tomás, presentador de Wisteria Lane, programa de radio relacionado con la cultura LGBT, sostiene que hay muchos estrenos, pero que aún son insuficientes. “Este año a lo mejor hay seis personajes gays o lesbianas y el año pasado solamente hubo uno. No hay tanta visibilidad, por eso sigue siendo necesario”, afirma. En este sentido se manifiesta el equipo de LesGaiCineMad, Festival Internacional de Cine Lésbico Gay Transexual de Madrid: “En realidad, desde Milk y Brokeback Mountain, Hollywood no había estrenado ninguna película “grande” de temática gay hasta ese año”. Espera que tengan una recaudación considerable con el fin de que no sea una moda pasajera sino una apuesta decidida.
Creo que Zinegoak cumple una función más allá de lo cultural que tiene que ver con la sensibilización de la sociedad.
Pau Guillen


Los organizadores del festival destacan la labor del cine independiente en este campo. “Hay más cineastas LGBT que se atreven a sacar sus historias, pero sobre todo se da en el cine independiente europeo”, aseguran. Además, mantienen que las series de TV han colaborado en gran medida en la difusión de las preocupaciones del colectivo. “Mientras que en el cine comercial no se ven apenas personajes LGBT, donde sí ha habido un gran boom es curiosamente en el mundo de las series de televisión, que ayudan más a la visibilización”.
Sobre la comercialización del cine de temática gay, Pau Guillén, afirma que las productoras tratan de encontrar su hueco. “Puesto que estamos en una sociedad capitalista, lo que hacen es buscar consumidores afines y se han dado cuenta de que hay un nicho de mercado que es un 10% de la población, supuestamente, que es gay, lesbiana, transexual o bisexual”.
Sin embargo, lo cierto es que las dificultades para llegar a un público mayoritario son evidentes. El equipo de LesGaiCineMad explica que lo fundamental para que una película vea la luz es su carácter comercial. “Las grandes productoras y distribuidoras de Hollywood y también de España trabajan por parámetros económicos”, aclaran, “y les da igual el tema con tal de que sea rentable”. Asimismo, creen que el cine LGBT no es considerado taquillero, por lo que los productores no apuestan por él. “Creen que sólo el público LGBT va a verlo, especialmente el lésbico, y es muy difícil que se dé luz verde a un proyecto si no tiene otras garantías como directores o actores implicados”, sentencian.
El cine independiente es el que tiene la mayor parte de la producción de cine LGBT, ya que no necesita el beneplácito de los grandes productores para su producción.
El equipo de LesGaiCineMad


El cine independiente como impulsor
La mayor parte de la producción de cine LGBT ha estado y está en manos del cine independiente, puesto que no necesita el beneplácito de los grandes productores para su realización.
También en el País Vasco han existido producciones que tratan el tema. Ander (2009), de Roberto Castón cuenta la historia de un baserritarra que se enamora, para su propia sorpresa, de un inmigrante peruano que comienza a trabajar en el caserío familiar; Larogei egunean (2010), de Goenaga y Garaño (directores de Loreak) trata acerca del amor que surge entre dos mujeres mayores lesbianas; y A Escondidas (2014), de Mikel Rueda, narra la relación entre dos chicos adolescentes que descubren su orientación. Tres buenos ejemplos que hablan de diversidad con un enfoque propio. Ligadas a su espacio local, narran historias universales.
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Un tema personal
Como todo registro cinematográfico, el cine LGTB ofrece una gran variedad de temas, historias y enfoques diferentes. “Las relaciones no tienen que ser de una manera o de otra, hay un abanico gigante de formas de expresar el afecto, de formas de vivir la sexualidad, de formas de sentirse… y nosotros estamos por mostrar esto”, explica Pau Guillén, “por eso intentamos apartarnos de la parte estereotipada”.
La aceptación de uno mismo, la aceptación del entorno familiar y social y la violación de los derechos humanos son los temas principales que comprende el cine LGTB, clasificados como ‘denuncia social’. Una vez superado este paso empiezan a aparecer películas procedentes de países como Canadá, Francia o el Norte de Europa, donde se plantean otro tipo de historias (LGTB) con temas como thrillers o comedias, pero ya no está enfocado a la parte de la aceptación por la condición, “eso se va abriendo poco a poco” explica Pau.
Los festivales, el mejor escaparate
Festivales como el de Zinegoak son una herramienta imprescindible para dar visibilidad al colectivo LGTB. “Creo que el festival cumple una función más allá de lo cultural, que tiene que ver con la sensibilización de la sociedad, que es importante”, explica Pau Guillén. “Festivales como el nuestro– comenta el equipo de LesGaiCineMad– siguen dando visibilidad y ayudan a concienciar y normalizar, conocer la realidad LGTB en otros rincones del mundo”.
Aunque es verdad que hoy en día internet permite acceder más fácilmente a toda clase de contenidos, este tipo de festivales ofrecen una oferta mucho mayor y permiten conocer diferentes realidades a todo tipo de público. Éste es precisamente otro de los objetivos de los festivales LGTB, hacer llegar nuevas culturas a lugares con dificultades para acceder a ellas. “Parece que la cultura se queda en núcleos muy urbanos, y nos olvidamos que hay mucha gente que vive en núcleos más pequeños que tienen dificultades para llegar a ciertos recursos culturales”, dice Guillén.
Sin embargo, no todo el mundo quiere conocer la realidad LGTB, ni que otros la conozcan. Las cosas se tuercen cuando llega la hora de la distribución en salas poco dispuestas a mostrar películas que contengan personajes de diversidad sexual. En opinión de Pau Guillén, el principal problema para la distribución de películas de esta temática es “el tipo de obras que se distribuye normalmente en salas comerciales”. “Imaginamos que en la América profunda o en pequeñas localidades ocurre más, pero incluso en Madrid pasa”, denuncian desde LesGaiCineMad. “Nos comentaban las productoras de "De chica en chica" que se han encontrado con negativas de salas a exhibirla por ser una película lésbica”. Incluso ellos se han encontrado con reticencias en salas donde querían programar el festival. “Hasta quejas de los vecinos que han forzado a que otros años debamos prescindir de una de nuestras sedes”, señalan.
Los grupos de presión religiosos o más conservadores también son un problema a la hora de la comercialización. Ejemplo de ello es que, como cuenta LesGaiCineMad, una asociación religiosa ha conseguido cambiar esta semana la calificación de La vida de Adèle.
Principales Festivales de Cine LGTB en España
Paco Tomás opina que el cambio en la industria del cine LGTB viene dado por el tratamiento de los personajes homosexuales. “A partir de los años 40 se hace un cine donde el homosexual era ridiculizado, mientras que en los 50 eran atormentados, nunca un personaje gay o lesbiana era feliz y en los 80 llega el SIDA con personajes homosexuales como protagonistas” afirma. No es hasta la década de los 90 cuando aparecen historias con personajes gays con conflictos similares a los heterosexuales.
“Llega muchísimo cine de EEUU muy estereotipado donde se perpetúan roles de funcionamiento que la sociedad nos ha obligado a mantener”, reivindica Pau Guillén. Con el objetivo de evitar estereotipos, los festivales independientes de temática LGTB huyen de películas que cuenten historias interpretadas con los mismos roles heterosexuales. “Nos gusta saber y pensar que hay una comunidad que establece sus relaciones y vinculación afectiva de una forma distinta, es un proceso que se está construyendo en este momento, aunque a veces es confuso”, defiende el director vasco.
Antes los personajes homosexuales eran atormentados, nunca había un personaje gay o lesbiana feliz.
Paco Tomás


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