ITZIAR LAZKANO

Itziar: Venga, ya, ¿se oye bien ahora? Lo he puesto aquí debajo, porque otra posibilidad es subirlo más aquí, ¿mejor? ¿Se oye? Holaaa buenas tardeees. Aquiii vamos a empezar la entrevistaaa… ¡Ay, si vosotros también salís! Muy bien y ¿dónde miro? A ellos, vale muy bien. Vale venga, perfecto. Espero que no me hagáis preguntas difíciles, que sepa contestar. A ver, vamos allá. A ver si nos da tiempo, yo creo que si, ¿no? Cuánto necesitáis, ¿media horita? Veinte minutos mejor, pero bueno, venga vamos, ya está. Ahí vamos.
¿Cuánto tiempo llevas en este mundo?
Pues desde el ochenta, he perdido la cuenta (risas). ¿Cuánto son? Ehhh...35 años...Bueno, sí, como profesional desde el ochenta, sí. Y un año que estuve en la escuela, y luego durante muchos más años también en todo ese tiempo también fui formándome con diferentes maestros. No como ahora, que los jóvenes tienen más oportunidad, hay más escuelas. Entonces había pocos maestros, pero yo tuve el mejor (sonríe): Ramón Barea.
¿Dónde buscas la inspiración para prepararte un papel?
Bueno, lo primero de todo leer muchas veces el texto, comprender la historia y tratar de leer entre líneas. Porque lo más importante en las personas, y por tanto en los personajes, no es lo que decimos sino cómo decimos estos textos. Entonces, primero trabajo el texto, y luego claro, me hago un perfil de personaje y me busco fuentes de inspiración de muchos sitios. A veces lo encuentro en la calle, o si va relacionado con enfermedades neurológicas (como hicimos un montaje hace unos años) pues fui al hospital. Otra vez hicimos un trabajo de prostitutas, pues me daba paseitos por San Francisco...en fin. O si tengo conocimiento de películas por ejemplo, en las que aparezcan personajes interesantes pues tambien lo veo. O películas de la época, por ejemplo cuando hice Izarren argiak, que era sobre la Guerra Civil, los niños robados y todo esto, pues vi muchas películas de la Guerra Civil y me ayudó bastante. De donde sea (risas).
¿Crees que los temas en las producciones vascas están demasiado enfocados a potenciar ciertos estereotipos ?
Bueno, yo creo que los autores tienen que buscar el camino o la idea de contar una historia allí donde creen que eso va a tener difusión. Entonces bueno, ahora pues supongo que te estarás refiriendo a Ocho apellidos vascos y todo esto, ¿no? Bueno, todo esto nace de un programa de TV, Vaya Semanita, que fue puntero en su momento, porque trataba temas tabú. Realmente antes ¿quién se atrevía a hablar de política en Euskadi? Decías, bueno por si acaso me lo callo. Bueno, pues ahora todo se relativiza un poco más, también los tiempos van cambiando socialmente. Nos vamos haciendo también más mayores, ¿no? Y yo creo que cualquier tema es bueno. Y creo que aquí en Euskadi también se han hecho películas que no son de temática pura euskaldun y están muy bien contadas y son muy bonitas.
¿Cómo ha sido trabajar con el director escocés Ben Sharrock en la película de Pikadero?
Muy divertido (risas). Es un chaval encantador y sabe bastante de cine. Yo creo que tiene algo bueno este chico, que sabe hacer equipo, entonces se ha juntado con un buen director de fotografía, con unos buenos técnicos y yo creo que él tiene una buena escuela que ha hecho ahí en Escocia. Ha hecho una película diferente, y los planos, la forma de contar....Ben ha vivido aquí un tiempecito, porque tiene vínculos fuertes emocionales con gente de aquí, y eso se nota en la película.
Tu carrera como actriz está destacando mucho también en el teatro ¿qué es lo que más te gusta de actuar en teatro? ¿es el directo? ¿la conexión con un público presente?
La conexión directa con el público, tan inmediata y tan cerca. Eso es lo que más me gusta. Porque el teatro está vivo, es en el momento, no hay marcha atrás, es lo que es. Y muy arriesgado, claro. Yo creo que los actores de teatro siempre tenemos que estar bastante más entrenados para los imprevistos.
¿Lo prefieres a la televisión o el cine?
Me gustan las tres cosas, lo que pasa que digamos esto es como todo. ¿Qué pueblo te gusta más? El mío (risas). Pues con esto me pasa un poco igual, yo me hice en el teatro y amo el teatro. Y me gusta muchísimo, y me siento en mi casa cuando estoy haciendo teatro. Cuando hago cine también, es de repente durante cuatro- seis semanas encerrarte en la creación de un personaje. Es que todo es muy apasionante. La tele es un poco más canalla. Te exige mucho en muy poco tiempo y casi no tienes ratitos para crear personajes. Tienes que ser muy ocurrente y muy rápido. Pero esto también es bueno porque sirve de entrenamiento para el actor, es un máster de rapidez, de improvisación, de ocurrencia.
¿ En televisión con qué proyecto te gustaría trabajar?
Bueno mira, por decir algo me gustaría trabajar en….como yo le llamo “la buena tele”. O sea, me encantaría pillar una serie de estas de época, de estas que están trabajando ahora: Isabel , Carlos, en fin , no sé. Prefiero eso que no estas comedias que van todos los días, son muy rápidas, no sé, me gustaría poder tener tiempo de crear un personaje para la televisión y que tuviera continuidad. Llegará, estoy segura, no sé cuando pero hay que ser positivo y pensar que va a llegar.
¿De Vaya Semanita tienes buenos recuerdos?
¡Muy buenos! Maravillosos, o sea, fueron cinco años de trabajo duro, porque también es duro, hay que madrugar muchísimo, hay que trabajar con mucho frío en la calle en invierno... Pero compartes mucha vida con el equipo de trabajo, haces grandes amigos y como te digo, durante ese tiempo estás muy activo, eres muy rápido en hacer las cosas, y eso es enriquecedor. Y Vaya Semanita me ha dado también popularidad, que de alguna manera también me ha servido para luego trabajar en otros proyectos que no tenían tanta repercusión.
¿Cómo te embarcas en un proyecto como Pabellón 6?
Bueno, esto en realidad es un proyecto que nace en la cabeza de Ramón Barea, que él lo tenía hace muchos años. Y bueno, es un joven-mayor loco y apasionado por esto (bromea). A mi siempre que Ramón me ha propuesto algo me he montado con él en el tren, porque siempre me lleva a un buen sitio. Entonces ¿cómo no me voy a embarcar en un proyecto como este en el cual puedo desarrollar todas las disciplinas que puede haber en la interpretación? Puedo trabajar de actriz, puedo trabajar en la producción o puedo trabajar dirigiendo. Estoy con jóvenes y nuevos talentos haciendo cosas. O sea, estoy viva, estoy viva rodeada de energía. Y me gusta, me gusta mucho.
Y para finalizar, ¿en qué estás trabajando ahora y cuales son tus próximos proyectos?
Pues mira, ahora mismo en Pabellón 6 estamos preparando un proyecto que se estrenará en enero que es la compañía joven de Pabellón 6, con Romeo y Julieta. Son todos actores menores de 25 años, y es algo que queremos continuar con ello. Y ahora mismo este es un proyecto que lo está dirigiendo Ramón Barea y estoy con él en el equipo de dirección ayudándole. A la vez, estoy en Donosti preparando una función de teatro, que se estrenará el 18 de febrero en el Arriaga, que es El florido pensil, que en su día ya lo hizo la productora Tanttaka con chicos, y ahora va con chicas. Y es la educación en los años 50, algo que me toca de alguna manera y me ha hecho revivir mi infancia. Es un espectáculo divertido y muy bonito. Y luego seguido enlazo con el Sueño de una noche de verano en el Arriaga. De momento hasta ahí puedo leer. El próximo año probablemente me vuelva a reenganchar a la docencia, que este año lo he dejado porque tenía más trabajo como actriz y para todo no me da. Pero normalmente siempre lo alterno.